Son las once de la noche del martes cuando se activan por vez primera las alarmas. En torno a las siete de la mañana del miércoles siguen esas alertas. A lo largo de esas horas llegan a cuatro distritos de la ciudad de Kiev 28 drones bomba rusos y un misil balístico que causan dos muertos y ocho heridos, cuatro de ellos menores, según las autoridades locales. De forma paralela, y por tercera noche consecutiva, Ucrania ha lanzado también drones sobre territorio ruso, aunque sin causar víctimas mortales. Sí ha logrado, en cambio, imponer de nuevo, como ocurrió el martes, el cierre temporal de varios aeropuertos de la región de Moscú cuando se esperaba la llegada para participar en el Día de la Victoria por el fin de la II Guerra Mundial del presidente chino, Xi Jinping, según el alcalde de la capital, Sergei Sobianin.